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Terroristas se toman el Costanera Center


Chile es un país insólito. Hace un par de días, terroristas atacaron un predio en Cañete, incendiaron máquinas agrícolas en Mulchén, se tomaron un fundo en Frutillar, robaron y quemaron una camioneta en Curacautín. Y ¿qué pasó? nada (nada). Silencio total. Extrañamente a nadie parece importarle…


Y es que cuando se trata del terrorismo en el sur (sí, te-rro-ris–mo), pareciera ser que pocos lo toman como la tragedia que es. No existe el revuelo mediático que suelen generar situaciones dramáticas como estas: no hay hashtags, ni cambio de fotos de perfil, ni posteos en redes sociales.


Empatía selectiva, podríamos llamarla. Lo que pasa en la Araucanía y sus alrededores no es tema, no es moda, no me afecta y por lo tanto, no me importa…


Pero, ¿se imaginan que pasara algo similar en pleno Santiago? Escándalo nacional. Todos los noticieros en horario prime diciendo algo así como: “ Grupo de encapuchados armados se toma el Costanera Center, desalojan al personal y balean a 5 personas exigiendo la propiedad del terreno”.


Suena insólito, ¿o no? Bueno, en la Araucanía hasta el hecho más insólito dejó de serlo. Incendios, asesinatos, amenazas de muerte, tomas, robos y cortes de ruta dejaron de ser novedad. ¿Será que nos estamos acostumbrando a ver todo esto como algo “normal”? Me niego a aceptar esta “nueva normalidad”.


Puede ser que las víctimas del terrorismo no sean trending topic todos los días, ni acaparen las portadas de los grandes medios, pero ahí están: sufriendo las consecuencias de la inacción del Estado, la pasividad de las autoridades y las falsas promesas de los políticos.


Tal vez si viviéramos su miedo, sintiéramos su angustia o experimentáramos su rabia e impotencia…las cosas serían distintas, o al menos habría un esfuerzo real para que sean distintas. Y entonces, no tendría que ocurrir un episodio especialmente trágico para volver a acordarnos del infierno en el que viven.


No soy la dueña de la verdad, ni tengo la llave maestra para resolver este conflicto, simplemente quiero denunciar lo evidente:


Primero: Que algo no interfiera en tu metro cuadrado no quiere decir que no exista, porque aunque algunos no lo quieran ver, en la Araucanía hay terrorismo.


Segundo: La desprotección y abandono de sus habitantes es vergonzosa y alarmante, y eso sí que debería ser escándalo nacional.


Este video dura 2 minutos, pero tú en solo 2 segundos puedes ayudarme a marcar la diferencia. Comparte, difunde y comenta para que este tema sea prioridad siempre y no solo cuando tengamos más muertes que lamentar.


Soy María José Olea, directora de Comunicaciones de FNM.


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